La información disponible en un
documento impreso o manuscrito se puede digitalizar y convertir en un
formato editable, para después almacenarla en una base de datos. Para
ello se utiliza la técnica de reconocimiento óptico OCR o la más avanzada ICR
en la que es capaz de reconocer las propiedades del texto. En realidad
se trata de un conjunto de técnicas (basadas en estadísticas, en
comparaciones, y en las formas transformadas de los caracteres) que, al
complementarse, son capaces de distinguir los caracteres alfanuméricos
de un documento, de manera automática, así como sus propiedades.
Nuestras aplicaciones
realizan el procesado automático de documentos impresos (facturas,
albaranes, cheques, acuses de recibo, notificaciones bancarias,
radiografías, partidas de nacimiento, poderes notarial, escrituras,
etc.), lectura de códigos de barras / sellos / marcas de correos / etc.,
digitalización de documentos históricos, reconocimiento de matrículas
de vehículos, y muchas otras.